Antecedentes del cliente
Benesse es la empresa de educación más grande de Japón y tiene un fuerte compromiso con ayudar a las personas a desarrollar su máximo potencial. Al expandir sus iniciativas internacionales, la empresa buscaba fortalecer las habilidades de comunicación en inglés de sus profesionales, especialmente en contextos conversacionales y del día a día.
Los empleados seleccionados para el programa tenían entre 30 y 55 años, y sus niveles de inglés iban desde pre-A1 hasta B2, según el marco CEFR.
El reto

Aunque el inglés es esencial en los negocios globales, muchos profesionales batallan para ir más allá de memorizar vocabulario o estudiar gramática. Aplicaciones tradicionales como Duolingo, Rosetta Stone o GoFluent suelen carecer de oportunidades para practicar el idioma en contextos reales y significativos.
Esto también aplicaba al equipo de Benesse. A pesar de tener años de exposición al inglés, muchos empleados no se sentían seguros ni fluidos al sostener conversaciones espontáneas. Se necesitaba un nuevo enfoque: uno que priorizara el uso práctico del idioma, la interacción social y un ambiente sin tanta presión.
La solución
IMMERSE se asoció con Benesse para diseñar un curso personalizado de 8 semanas en inglés de negocios, utilizando aprendizaje inmersivo. El curso fue creado desde cero con base en un análisis detallado de necesidades, incluyendo entrevistas con empleados e investigación sobre los perfiles, preferencias y barreras comunes de los alumnos japoneses.
Algunos elementos clave del programa incluyeron:
- Instrucción contextualizada: Las clases se diseñaron para reflejar situaciones reales del entorno laboral, enfocándose en habilidades blandas y comunicación práctica relevante para profesionales japoneses en ambientes internacionales.
- Aprendizaje basado en tareas: Actividades interactivas que fomentaban hablar de forma espontánea y aplicar el vocabulario en contexto.
- Horarios flexibles: Los empleados podían elegir entre varios horarios semanales y asistir a clases grupales en vivo, dirigidas por un profesor, durante 40 minutos por semana.

Resultados e impacto
La práctica oral aumentó de forma significativa a lo largo del programa:
- Los empleados hablaron un 23.9% más semana tras semana.
- El tiempo total hablando en inglés se multiplicó por 2.75 en las 8 semanas.
- El 72% de los participantes dijo que las clases les ayudaron a mejorar sus habilidades para hablar.
- Otro 72% también reportó mayor confianza al usar el inglés.
Los empleados compartieron cómo el entorno inmersivo de IMMERSE facilitó su participación y los animó a tomar más riesgos al hablar:
“Fue algo nuevo e interesante experimentar el uso real del inglés dentro del mundo virtual de IMMERSE. Además, el uso de avatares hizo más fácil animarme a hablar, y el entorno realista permitió un uso más práctico del idioma.”
“Disfruté las clases como si estuviera jugando. Además, gracias al anonimato, pude participar sin sentirme cohibido en las lecciones.”
Lecciones aprendidas y conclusiones
La experiencia de Benesse muestra el valor del aprendizaje inmersivo en el desarrollo del idioma en contextos profesionales. Incluso con solo 4 horas de instrucción en 8 semanas, los empleados lograron mejoras claras en su tiempo hablando, fluidez y confianza — prueba de que aprender un idioma no tiene que requerir mucho tiempo para ser efectivo.